Las plantas de tratamiento
son estructuras que por medio de procesos específicos de tipo
físico, químico, físico-químico o biológico reducen en una cantidad
considerable la contaminación del agua.
Se debe
tener en cuenta que para cada tipo de agua se utiliza
un tratamiento especifico, a esto nos referimos que existen dos
tipo de agua: inicialmente las que son extraídas de
fluentes naturales como los ríos y su uso es para su consumo
humano, la segunda es aquella que son tomadas directamente del sistema de
alcantarillado, estas son las aguas que provienen de las viviendas, de empresas
y ya han sido utilizadas.
Para
explicar un poco en que consiste cada proceso, empezaremos por explicar su
estructura y como funciona cada una según su extracción:
1. Las
aguas para el consumo humano extraídas de los ríos pasan
por un proceso que se realizar en una PTAP (Planta de Tratamiento de Agua
Potable).
El
primer paso es tomar el agua del río se mezcla el agua con un
coagulante con el fin de desestabilizar las partículas el floculación,
en el proceso de sedimentación se reposa el agua y de esta manera se forma
una especie de lodo que es la que queda en la parte inferior del sedimentador,
el agua se empieza a filtrar por cantidades mínimas hasta donde se
le aplicara el cloro que es el proceso final para que el agua pueda ser
para el consumo humano por medio de la red de acueducto.
2. El
agua contaminada por el uso humano y de las industrias pasa por una PTAR
(Planta de Tratamiento de Agua Residuales).
Básicamente el proceso que
sufre las aguas residuales es el mismo por el que pasa las aguas extraídas del
río con la única diferencia es que en este proceso el agua tratada no es pasada
por el proceso de clororizacion ya que en este paso algunas bacterias son
necesarias para lograr la total descomposición de unos
microorganismos, una vez el agua pasa por todo el proceso esta agua es
devuelta al río casi en las mismas condiciones en las que
fue sustraída en el primer proceso.